Hay agujeros negros en el universo, que son imposibles de llenar. Pero existe un vacío que está en nuestro corazón y que cada uno intenta llenar con cosas buenas o malas. Algunos recurren a amistades, trabajo, familia, dinero, poder, diversiones, drogas, etc. Pero solo en Cristo se puede llenar de forma permanente ese vacío.
William Paley sostenía que la naturaleza está repleta de rasgos que muestran evidencias de diseño. El las llamaba “invenciones”, y las comparaba con los dispositivos o máquinas de manufactura humana. La ilustración más famosa de Paley es la de un reloj. Suponte que nunca antes has visto un reloj, y que encuentras uno. ¿No sería obvio pensar que el reloj fue diseñado y construido con un propósito, aun cuando no supieras cuál es?
De la misma manera muchas características de los organismos vivientes funcionan como máquinas. Si reconocemos las actividades de un diseñador cuando observamos dispositivos mecánicos, también podemos admitir que existe un diseñador cuando observamos rasgos similares en los organismos vivientes. De acuerdo con Paley, la naturaleza exhibe las propiedades de un diseño, lo que nos lleva a reconocer al Dios de la naturaleza.
Carl Sagan escribió un famoso libro, titulado Contacto, y Hollywood produjo una película sobre él. El primer minuto de la película sumerge al espectador como si estuviese contemplando nuestro planeta desde dentro de un satélite o nave espacial, a medida que se aleja más y más de la Tierra. Más allá de la luna, el Sol, los planetas, el sistema solar, la estrella más cercana. Se puede ver la Vía Láctea y otras galaxias cercanas, hasta el horizonte del universo.
Entonces, ¿cuál es el punto más distante de tu casa que has visitado? En mi caso, es la India. Después de un viaje de 18 horas de avión, viajando aproximadamente a mil km/h, me pareció un largo camino, y a mi esposa también.
Finalmente, ¿y si tuviésemos la oportunidad de ser pasajeros en un viaje a la luna? Si alguien vio la película “Apolo 13”, allí se menciona que el viaje demora de 3 a 4 días, a una velocidad aproximada de 5 mil km/h, para completar los casi 400.000 kilómetros de distancia. Es un largo camino para las naves espaciales. Aunque no lo es tanto para un rayo de luz, capaz de recorrer 300.000 km en tan solo un segundo.
El siguiente sermón ha sido adaptado de Ben Clausen.
1. Himnos sugeridos:
2. Texto clave:
3. Introducción
4. Dios es capaz de mucho más de lo que imaginamos
5. El poder de Dios
6. El problema de la maldad
7. Testigos
8. Conclusión