Me permito efectuar este llamado con el conocimiento del constante debate en algunos ámbitos, entre la fe y la ciencia, en particular en lo que se refiere a los orígenes y a la creación.
Como comunidad, siempre ha sido para nosotros de suma importancia permanecer cerca de las Escrituras. La fe tiene en ella su punto final de referencia. No debemos permitirnos una posición que nos aleje de la Biblia para definir nuestros valores y expresar nuestras creencias.
Nuestra posición como iglesia en relación con los orígenes está claramente expresada –aunque en términos generales– en nuestras Creencias Fundamentales. Esta posición se ve reforzada por una declaración votada por la Junta Directiva de la Asociación General en el Concilio Anual 2004.
Por Jan Paulsen – Continuar leyendo artículo original.