Se atribuye a Bertrand Russell un discurso público sobre astronomía. En él describió cómo la tierra orbita alrededor del sol y cómo el sol, a su vez, orbita alrededor de un infinito número de estrellas de nuestra galaxia. Al final del discurso, una anciana sentada en el fondo de la sala, se levantó y dijo:

—Lo que acabas de decir es tonto. El mundo, en realidad, es como un plato playo apoyado sobre una tortuga gigante.
El científico dio una sonrisa arrogante antes de replicar:
—¿Y dónde está apoyada la tortuga?
—¡Usted es muy perspicaz, joven, muy perspicaz! —dijo la viejita. ¡Esa tortuga está parada sobre otra y sobre otra hasta llegar al fondo!

El siguiente sermón ha sido adaptado de Gordon Bietz.

Bosquejo

1. Introducción
2. Ponerse en la mente de Dios
3. Teorías
4. Cómo responder a los evolucionistas
5. Mi posición
6. Ciencia y religión
7. El último llamado para la humanidad
8. Partimos de la fe
9. Lo que la ciencia puede descubrir
10. Qué veo en mi prójimo
11. Conclusión

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